¿Recuerdas la primera vez que fuiste al dentista? Si has estado cuidando de tu salud bucodental desde pequeño, seguramente recuerdes los miedos de ese primer contacto con tu doctor. En muchos casos, y dependiendo de esa primera experiencia, los recelos se magnifican y acaban desencadenando fobias que pueden acarrear problemas a la larga. ¿El principal motivo? Si te sientes identificado con esta historia, es probable que se deba a que no te llevaron al profesional adecuado en su día. Y es que, cuando se trata de la salud bucodental de un niño, cualquier dentista no sirve. Es por ello que hoy venimos a hablarte de la odontopediatría Barcelona y la importancia que tiene dentro de la rama de la odontología.
¿Qué es la odontopediatría? – Barcelona
La odontopediatría es la rama de la odontología que se encarga de atender y tratar las distintas patologías bucodentales de los más pequeños. Desde la etapa más temprana, incluso antes de que salgan los dientes de leche, hasta el final de la etapa de crecimiento del menor. El odontopediatra se dedica a detectar las posibles anomalías tempranas que puedan producirse en la boca del niño y solventarlas a tiempo para que no acarreen problemas más graves en un futuro.
¿A qué edad es recomendable llevar por primera vez a nuestros hijos al dentista?
Antes de cumplir el año, y hasta los 3, se considera aconsejable acudir al especialista para la observación de carácter preventivo. Aun así, la edad más indicada para ello suele ser a los 5 años de edad, puesto que es el periodo en el que suele iniciarse el recambio de las piezas dentales y es aconsejable revisarlas cada 6 meses con el objetivo de asegurar una correcta higiene.
¿Qué tiene de especial un odontopediatra?
Al igual que un pediatra es el que se encarga de tratar los problemas de salud de los niños, y no pensaríamos en llevar a nuestros hijos a otro tipo de doctor, con la odontopediatría sucede lo mismo. Por un lado, tenemos la parte técnica. Es innegable que la boca de un niño no es igual que la de un adulto, por lo que requerirá de un especialista conocedor de los diferentes cambios que vayan produciéndose durante el crecimiento. Por otro lado, tampoco es igual tratar con un adulto que con un menor. Un odontopediatra tiene que estar capacitado para empatizar y saber entablar un vínculo con su paciente, de manera que pueda asegurar su tranquilidad y bienestar. Debemos pensar que los niños son muy impresionables, y una experiencia abrupta en la consulta de un dentista puede llegar a determinar muchos de sus problemas en un futuro.
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